Proverbs Chapter 3 to 4 : Reina-Valera Spanish | SearchSearch | Next Version| Previous Page | Next Page |

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3 Proverbios 3 1HIJO mío, no te olvides de mi ley; Y tu corazón guarde mis mandamientos: 2Porque largura de días, y años de vida Y paz te aumentarán. 3Misericordia y verdad no te desamparen; Atalas á tu cuello, Escríbelas en la tabla de tu corazón: 4Y hallarás gracia y buena opinión En los ojos de Dios y de los hombres. 5Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no estribes en tu prudencia. 6Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. 7No seas sabio en tu opinión: Teme á Jehová, y apártate del mal; 8Porque será medicina á tu ombligo, Y tuétano á tus huesos.

9Honra á Jehová de tu sustancia, Y de las primicias de todos tus frutos; 10Y serán llenas tus trojes con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto.

11No deseches, hijo mío, el castigo de Jehová; Ni te fatigues de su corrección: 12Porque al que ama castiga, Como el padre al hijo á quien quiere.

13Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, Y que obtiene la inteligencia: 14Porque su mercadería es mejor que la mercadería de la plata, Y sus frutos más que el oro fino. 15Más preciosa es que las piedras preciosas; Y todo lo que puedes desear, no se puede comparar á ella. 16Largura de días está en su mano derecha; En su izquierda riquezas y honra. 17Sus caminos son caminos deleitosos, Y todas sus veredas paz. 18Ella es árbol de vida á los que de ella asen: Y bienaventurados son los que la mantienen. 19Jehová con sabiduría fundó la tierra; Afirmó los cielos con inteligencia. 20Con su ciencia se partieron los abismos, Y destilan el rocío los cielos.

21Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos; Guarda la ley y el consejo; 22Y serán vida á tu alma, Y gracia á tu cuello. 23Entonces andarás por tu camino confiadamente, Y tu pie no tropezará. 24Cuando te acostares, no tendrás temor; Antes te acostarás, y tu sueño será suave. 25No tendrás temor de pavor repentino, Ni de la ruina de los impíos cuando viniere: 26Porque Jehová será tu confianza, Y él preservará tu pie de ser preso.

27No detengas el bien de sus dueños, Cuando tuvieres poder para hacerlo. 28No digas á tu prójimo: Ve, y vuelve, Y mañana te daré; Cuando tienes contigo qué darle. 29No intentes mal contra tu prójimo, Estando él confiado de ti. 30No pleitees con alguno sin razón, Si él no te ha hecho agravio. 31No envidies al hombre injusto, Ni escojas alguno de sus caminos. 32Porque el perverso es abominado de Jehová: Mas su secreto es con los rectos. 33La maldición de Jehová está en la casa del impío; Mas él bendecirá la morada de los justos. 34Ciertamente él escarnecerá á los escarnecedores, Y á los humildes dará gracia. 35Los sabios heredarán honra: Mas los necios sostendrán ignominia.


4 Proverbios 4 1OID, hijos, la doctrina de un padre, Y estad atentos para que conozcáis cordura. 2Porque os doy buena enseñanza; No desamparéis mi ley. 3Porque yo fuí hijo de mi padre, Delicado y único delante de mi madre. 4Y él me enseñaba, y me decía: Mantenga tu corazón mis razones, Guarda mis mandamientos, y vivirás: 5Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; No te olvides ni te apartes de las razones de mi boca; 6No la dejes, y ella te guardará; Amala, y te conservará. 7Sabiduría ante todo: adquiere sabiduría: Y ante toda tu posesión adquiere inteligencia. 8Engrandécela, y ella te engrandecerá: Ella te honrará, cuando tú la hubieres abrazado. 9Adorno de gracia dará á tu cabeza: Corona de hermosura te entregará.

10Oye, hijo mío, y recibe mis razones; Y se te multiplicarán años de vida. 11Por el camino de la sabiduría te he encaminado, Y por veredas derechas te he hecho andar. 12Cuando anduvieres no se estrecharán tus pasos; Y si corrieres, no tropezarás. 13Ten el consejo, no lo dejes; Guárdalo, porque eso es tu vida. 14No entres por la vereda de los impíos, Ni vayas por el camino de los malos. 15Desampárala, no pases por ella; Apártate de ella, pasa. 16Porque no duermen ellos, si no hicieren mal; Y pierden su sueño, si no han hecho caer. 17Porque comen pan de maldad, y beben vino de robos.

18Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto. 19El camino de los impíos es como la oscuridad: No saben en qué tropiezan. 20Hijo mío, está atento á mis palabras; Inclina tu oído á mis razones. 21No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón. 22Porque son vida á los que las hallan, Y medicina á toda su carne. 23Sobre toda cosa guardada guarda tu corazón; Porque de él mana la vida. 24Aparta de ti la perversidad de la boca, Y aleja de ti la iniquidad de labios. 25Tus ojos miren lo recto, Y tus párpados en derechura delante de ti. 26Examina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean ordenados. 27No te apartes á diestra, ni á siniestra: Aparta tu pie del mal.

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